Once Caldas hunde al Junior en un partido cargado de frustración en Barranquilla
Primer Tiempo: Intensidad Local y Redención a Medias de Bacca
El Junior comenzó el encuentro intentando imponer ritmo, manejando la posesión con un 57%, pero sin chispa ni resolución. Carlos Bacca tuvo una oportunidad dorada al minuto 14 desde el punto penal, pero su ejecución fue fallida, desatando la frustración en la hinchada. Sin embargo, logró redimir parcialmente su error con un tanto al filo del minuto 40, un destello de esperanza para un equipo que no había encontrado su mejor juego.
A pesar de generar 18 tiros totales, solo 4 fueron realmente peligrosos, lo que provocó una sensación de desperdicio en los asistentes. Los múltiples tiros bloqueados evidenciaron la falta de contundencia en el ataque local. Las faltas y tarjetas para Junior resaltaban un partido accidentado, más que bonito; una expulsión al final del primer tiempo añadió drama, pero no cambió el sentimiento general de decepción.
Cerrando el primer tiempo, la energía decreció aún más con una amarilla para Michael Barrios de Once Caldas, dejando en el aire una incertidumbre sobre si la segunda parte traería cambios significativos.
Segundo Tiempo: Cambios Tardíos y Descalabro para el Junior
El segundo tiempo inició con un Once Caldas transformado estratégicamente, dando entrada a Johan Esteban Beltrán Montaño, cuya influencia sería crucial. Con solo un 43% de posesión, pero más efectividad, Dayro Moreno igualó el marcador al minuto 63 con una jugada individual que brilló en medio de la mediocridad del juego.
La expulsión de Nicolás Zalazar al minuto 79, tras recibir su segunda amarilla, dejó a Junior en la cuerda floja. El equipo, ya desgastado, mostró aún más flaquezas, mientras la reacción de su hinchada se sumía en el desencanto.
El Once Caldas, con menor dominio pero más hambre, aprovechó una de sus 12 aproximaciones; sellaron su victoria con un gol al minuto 89 por Ezequiel Beltrán, un golpe certero para un Junior que careció de ideas desde el principio.
Desenlace de Un Partido para el Olvido
El desenlace no pudo ser más desalentador para los locales, quienes vieron cómo el rival se iba con los tres puntos. A pesar de una leve turbulencia final con tarjetas y confrontaciones, Junior nada consiguió, y la frustración se apoderó de un estadio que esperaba otra historia.
El marcador culminó 1-2 a favor de Once Caldas, dejando a Junior con serias dudas sobre su capacidad para levantar el vuelo sin ese empuje necesario desde el campo y las gradas.
Lecciones Amargas y el Camino en la Primera A
El pitazo final consolidó una derrota con mucho más que aprender que celebrar. Los 349 pases del Junior, pese a un 81% de precisión, se quedaron en intentos vacíos y sin resultado. En cambio, Once Caldas se fue del Metropolitano con tres puntos que los posicionan mejor en la tabla, reforzando la imprevisibilidad del fútbol colombiano, donde hoy, el dolor fue de Barranquilla.